Rodeado de tu inmensa Gloria vendrás a mostrar la nueva riqueza de tu Reino Señor
Cuestionando tal concepto frente a los ojos de la humanidad entera:
Palacios de tabla, baldosas de barro. Mármol de cartón y diamantes de madera.
Príncipe del pan amasado, conocedor del superocho y del calugón Pelayo
De la micro de madrugada y de la gotera nocturna.
De la mesa coja, y de los invernales calcetines mojados.
Rey de los humildes, Rey de la vida, Rey del Amor.
Rey de la tabla, Rey de los niños, Rey del Amor
Bajó para ponerse sus sandalias sagradas y pintar en la piel de los más excluidos
Su más fiel autorretrato hiperrealista.
Conversó con prostitutas, comió pescado y no tuvo donde apoyar la cabeza.
Conoce los pies con barro, el raspado de la olla y el beso materno de buenas noches.
Único Dios que se hizo hombre.
Dios con ojos, pelo, ombligo y talones. Con tierra en las manos, sudor, saliva y lagrimas.
La ultima señora que esperó horas y horas el transporte público.
El último niño que no invitaron al cumpleaños.
La última adolescente a quien molestaron en la escuela
El último caballero sin atención medica
Y Por derribar autoritariamente las mesas de la injusticia.
Y así ser a muerte condenado
Por escribir “Dios Amor y Libertad” en la frente del esclavo.