lunes, 29 de septiembre de 2008

El otro Rey: Rey del Amor


Rodeado de tu inmensa Gloria vendrás a mostrar la nueva riqueza de tu Reino Señor
Cuestionando tal concepto frente a los ojos de la humanidad entera:
Palacios de tabla, baldosas de barro. Mármol de cartón y diamantes de madera.
Príncipe del pan amasado, conocedor del superocho y del calugón Pelayo
De la micro de madrugada y de la gotera nocturna.
De la mesa coja, y de los invernales calcetines mojados.
Rey de los humildes, Rey de la vida, Rey del Amor.
Rey de la tabla, Rey de los niños, Rey del Amor

Quien diría que el Altísimo y Santísimo Señor de las Alturas Celestiales y Eternas
Bajó para ponerse sus sandalias sagradas y pintar en la piel de los más excluidos
Su más fiel autorretrato hiperrealista.

Quien diría que el Infinito Respetable y Majestuoso Creador Eterno
Conversó con prostitutas, comió pescado y no tuvo donde apoyar la cabeza.
Conoce los pies con barro, el raspado de la olla y el beso materno de buenas noches.
Único Dios que se hizo hombre.
Dios con ojos, pelo, ombligo y talones. Con tierra en las manos, sudor, saliva y lagrimas.

Dios que descendió para ascender, pero tomado amistosamente de la mano de toda la humanidad, formando una fila única donde todos los últimos de la tierra serán los primeros en el Cielo.

La ultima señora que esperó horas y horas el transporte público.
El último niño que no invitaron al cumpleaños.
La última adolescente a quien molestaron en la escuela
El último caballero sin atención medica

Por eso el otro Rey causa escándalo para los primeros de la tierra.

Por enseñar el abecedario por la zeta
Y Por derribar autoritariamente las mesas de la injusticia.
Y así ser a muerte condenado
Por escribir “Dios Amor y Libertad” en la frente del esclavo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Defensa de la Vida

Anteayer torturaron a Ricardo para ver si era terrorista; y Ricardo no era terrorista.
Ayer torturaron al vecino de Ricardo por ser amigo de uno que podia ser terrorista; y al vecino de Ricardo le encontraron que no era terrorista.
A Ricardo y al vecino de Ricardo les ataron las manos a la espalda, les cubrieron la vista.
Desnudos, les pusieron electrodos en los genitales.
Sin saber dónde, sin saber cuánto, les golpearon e insultaron, y el vecino de Ricardo decía que no estaba solo en la mesa del tormento y que rezaba;
y Ricardo repetía que conversaba con Dios, entre tortura y tortura.

Anteayer Dios estaba con Ricardo en la casa de tortura y ayer el vecino de Ricardo era Jesucristo.
Y el vecino de Ricardo decía: "El que esta solo era el otro, el que torturaba, el que amenazaba con el revolver, el que acosaba a preguntas, el que conectaba la electricidad con su tenaza de muerte".
Y Ricardo decía que por lo menos él y su vecino podian orar y el otro, no...
que no podia orar, que estaba solo, terriblemente solo. Porque Dios esta en la vida, es el Dios de la vida y no el Dios de la muerte:
La muerte me golpeaba las sienes; la muerte me trituraba las muñecas prisioneras; la muerte me tenia de pie, los ojos vendados; pero la muerte no sabía cuantas horas puede un hombre estar rezando de pie.
Solo él y Dios, entre tortura y tortura; y no se como decirlo, pero yo sé que Dios estaba y era la vida... Y yo pienso: ¡Qué solos que están los que torturan!

Yo le puedo contar a mi mujer lo que pasé en la prision; yo le puedo decir a mi hijo que lloraba por él y que tenía miedo; le puedo decir todo mirándole a los ojos; pero el otro, no.
El que tortura no le puede decir a su mujer: "hoy he torturado a un hombre; hoy he golpeado a un hombre con las manos atadas; hoy he desnudado a un hombre y lo he dejado herido al frio de una noche de julio"
El que tortura está solo con la muerte en las manos: ni siquiera puede decir a Dios su secreto, sin dejar su oficio de muerte; el que tortura nunca más puede mirar a los ojos a su hijo.

Ricardo, el vecino de Ricardo, yo y mi pueblo humillado no queremos morirnos; ellos quieren la muerte; y nosotros y Dios, la vida.