Sobre todo, ponte corbata.
Si puedes,
te casas con una rubia que tenga abrigo de piel.
Vete al centro de la ciudad y saluda a gente segura,
sonrie a todos los Gerentes.
Toma la pluma y escribe mentiras con frases largas,
reposadas,
mercuriales.
Adula a los Generales,
aplaude a los Almirantes,
admira a los Coroneles,
acércate a los Mayores,
respeta a los Sargentos,
sé indiferente con los cabos,
desprecia a los concriptos.
Di que no hay hambre en el pueblo,
di que hay justicia
y orden, sobre todo orden, orden, mucho orden...
Opina sobre Economía,
lamenta la recesión internacional,
reconoce generosamente
la revitalización de nuestro comercio exterior.
Codéate con intelectuales de la Municipalidad.
Cómprate otra corbata; esta vez, en Providencia.
Entonces,
un dia verás tu retrato en el "Rostro de la Noticia"
Tus honorables nuevos amigos
encontrarán que eres un hombre...
¡lo que se llama un hombre!
Que pena me dan tus ojos:
se han puesto grises y frios como el acero...
¿trabajas para la CNI?
Ahora, te miras al espejo, extrañado de ti mismo, vacío,
con ganas de vomitar.
La Radio Oficial está tocando una marcha militar.
Veo que te has erguido
y has llevado la mano derecha a la corbata.
No muevas la cola.
Sube a tu Mercedes Benz.
Cierra tus ojos. No veas la sangre en la carretera.
Sube.
Si puedes,
te casas con una rubia que tenga abrigo de piel.
Vete al centro de la ciudad y saluda a gente segura,
sonrie a todos los Gerentes.
Toma la pluma y escribe mentiras con frases largas,
reposadas,
mercuriales.
Adula a los Generales,
aplaude a los Almirantes,
admira a los Coroneles,
acércate a los Mayores,
respeta a los Sargentos,
sé indiferente con los cabos,
desprecia a los concriptos.
Di que no hay hambre en el pueblo,
di que hay justicia
y orden, sobre todo orden, orden, mucho orden...
Opina sobre Economía,
lamenta la recesión internacional,
reconoce generosamente
la revitalización de nuestro comercio exterior.
Codéate con intelectuales de la Municipalidad.
Cómprate otra corbata; esta vez, en Providencia.
Entonces,
un dia verás tu retrato en el "Rostro de la Noticia"
Tus honorables nuevos amigos
encontrarán que eres un hombre...
¡lo que se llama un hombre!
Que pena me dan tus ojos:
se han puesto grises y frios como el acero...
¿trabajas para la CNI?
Ahora, te miras al espejo, extrañado de ti mismo, vacío,
con ganas de vomitar.
La Radio Oficial está tocando una marcha militar.
Veo que te has erguido
y has llevado la mano derecha a la corbata.
No muevas la cola.
Sube a tu Mercedes Benz.
Cierra tus ojos. No veas la sangre en la carretera.
Sube.
Esteban Gumucio ss.cc
(sacerdote de la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María)
(sacerdote de la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María)